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Muñó celebró las II Jornadas de la Manzana

Martes 24 de Octubre del 2023 a las 12:36


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El domingo 22 de octubre, Les Escueles de Muñó fueron escenario de las II Jornadas de la Manzana organizadas por el colectivo vecinal Asecevi, que continúa en  su empeño de fomentar la convivencia vecinal y conservar “esas tradiciones que antes había en los pueblos y ahora se están perdiendo”.

En la exposición figuraban 38 variedades de manzana, recogidas por los barrios de Muñó, “que antes eran muy comunes por aquí y todos las identificábamos, pero ahora muchas están desapareciendo y la gente ni las conoce”, manifestaba Vidal González, presidente de Asecevi. También se podían ver las cedidas por el Club Sierense de Amigos de la Manzana.

La tradición de tener un llagar en casa donde se elaboraba la sidra para el consumo familiar, que era muy común en Asturies, también existía en Muñó, pero ahora ya quedan muy pocos de esos llagares y uno de ellos es el de Vidal González, donde se mayó la sidra dulce que pudieron degustar los asistentes a la exposición. “Pusimos de dos tipos: uno recién mayao y otro de hace quince días, para que vean la diferencia. Este año, con el calor, la fermentación va muy rápida y la de hace quince días ya no sabe a sidra dulce, tiene mucho gas y es intermedia entre la dulce y la hecha”. Vidal explica que “dicen los entendidos que la sidra, para que quede bien, interesa que vaya fermentando lentamente y sin cambios bruscos de temperatura; por eso antiguamente los llagares se hacían de piedra. Lo más práctico era mezclar varios tipos de manzana y hay paisanos que dicen que cualquier tipo de manzana sirve para mayar, pero también hay quien usa un solo tipo de variedad. Por ejemplo, en Carreño la mayoría usan exclusivamente la variedad Carrió, que es un tipo de manzana muy dulce y la sidra está muy rica; es una sidra de sabor suave y es la que estamos degustando hoy”.

“La quiniela de les nueces”.

Gran éxito tuvo el rincón con cinco cestos de nueces donde se podían probar cinco variedades de este fruto “partiéndolas con una piedra, como se hacía antiguamente”. Cada cesto tenía un papel con un número bajo el que cada persona podía poner una cruz en el que contenía las nueces que más le habían gustado. “Es como una quiniela, por eso lo llamamos ‘La quiniela de les nueces’ y las más votadas han sido las del número dos, cogidas de un nozal de El Rebollar perteneciente a Adelaida Hevia. En segundo lugar quedó el número cuatro, cedido por Carmeta Morán”, explicaba el presidente, aclarando que “el cesto número cinco tenía un poco de trampa, pues eran nueces con muy buena pinta pero que parten muy mal y es muy difícil sacar el fruto, ya que queda hecho añicos. Por eso yo siempre digo que cuando pasas por debajo de un nozal y ves que están todas las nueces allí y no las cogió nadie, es porque no hay quien las parta”.

“Esto ye gloria pura”.

Una jornada de convivencia entre la vecindad, con numerosos visitantes de otras localidades, alrededor de la cultura de la manzana en la que también pudieron probar vermú gallego de albariño y que tuvo como exitoso broche final los fiyuelos rellenos de mermelada de manzana elaborados por Rocío González, que volaron en cuestión de minutos, pues el comentario general, tras probarlos, fue: “Esto ye gloria pura”.