SIERO

POLíTICA

El Defensor del Pueblo admite a trámite la denuncia presentada por los vecinos de la barriada de Pumarabule

Viernes 25 de Julio del 2025 a las 15:23


🔎  Aumentar texto 🔎  Reducir texto

Los vecinos de la barriada de Pumarabule, Carbayín Bajo, aseguran que el Defensor de Pueblo ha admitido a trámite la denuncia presentada hace algo más de un año, donde demandan una solución para sus viviendas, que llevan 16 años con graves defectos estructurales.

La portavoz de los vecinos, Altea Ruiz, comentó que “hace años el Principado nos vendió viviendas con defectos estructurales. Desde entonces ellos decidieron que la solución era sustituirlas por unas nuevas. En este tiempo esperamos a que acabase la obra. Nos dijeron que no podían permutar una vivienda por otra, pero en otros municipios de Asturias lo hacen. Nos dijeron que una discriminación positiva nos ayudaría, pero también mintieron, porque al tener una vivienda en ruina no nos dejan acceder a las nuevas. Hace poco nos llamaron hasta racistas por reclamar nuestros derechos. Ahora estamos como hace años, con unas viviendas en ruinas que tienen que pasar la inspección técnica y ¿qué pasará si no la pasa? y las nuevas viviendas ya están adjudicadas. Estamos hartos de mentiras, seguimos esperando una solución para no quedarnos en la calle. Mientras tanto el defensor del pueblo admitió a trámite nuestra denuncia y estamos a la espera de que se resuelva. Tenemos incluso un informe municipal que el alcalde se negó a darnos durante cinco meses, donde se reconoce que estas viviendas son para nosotros. No queremos más mentiras, ni del alcalde, ni del director general de vivienda, ni del gobierno de Asturias, porque mientras esperamos al final vamos a ser nosotros los discriminados”, denuncian.

La concejala de Podemos Siero, Silvia Tárano, afirma que “la Administración les vendió estos pisos con daños estructurales, la Administración determinó que la única solución viable era construir unas nuevas viviendas para estas familias y, ahora que están construidas, se encuentran con que no son para ellas, que se pueden ver en la calle sin que ni desde el Principado ni desde el Ayuntamiento se les dé una solución”, y añada que “están cansadas de que se les mienta y se les insulte. Se les llegó a llamar hasta racistas por reclamar sus derechos”.

 

El Tapín

Comentarios