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SOCIEDAD

Los belenes de Muñó y La Collá fueron impulsados por Manuel Suárez Peñalosa

Viernes 17 de Enero del 2025 a las 23:21


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El sacerdote Manuel Suárez Peñalosa llegó a las parroquias de Muñó y La Collá para cubrir la baja del párroco Bernardino García, pero se acabó quedando durante nada menos que quince años “en los que realizó una gran labor en ambas parroquias”, expresa Sonia Rodríguez Alonso, mayordoma de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario.

Cuando Peñalosa llegó a Muñó, venía del cuartel Cabo Noval, último destino de su dilatada carrera militar y siempre fue un gran aficionado a los belenes por lo que en todos sus destinos había puesto todo su empeño en montar nacimientos, implicando en esta labor a todos quienes le rodeaban.

“Como no podía ser de otra manera, cuando llegó a Muñó y La Collá preparó sendas estructuras para poner un belén en cada parroquia y, poco a poco, con la colaboración de amigos belenistas, familiares y vecindad, fue elaborando los belenes”, relata Sonia Rodríguez. Cabe destacar el trabajo de Rogelio Álvarez, artífice de gran parte de las estructuras y edificaciones que forman parte de ambos. “Peñalosa también costeó las figuras, máquinas, bombas y todo lo necesario para su funcionamiento, pues tienen amanecer, día, atardecer, noche, figuras en movimiento, estrellas con fibra óptica, ríos y fuentes con agua corriente…”, detalla la mayordoma.

El de Muñó es tradicional, recreando la Judea de la época, mientras que el de La Collá es de tipo asturiano, tanto en el paisaje como en las edificaciones, vestimentas y actividades representadas. Ambos han obtenido premios en varios concursos y, aunque Peñalosa ya no ejerce como párroco, ha dejado todo el material y los belenes se siguen montando año tras año, pudiendo ser visitados durante los meses de diciembre y enero.

El Tapín

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