SIERO

CARTA AL DIRECTOR

Populismo o realismo

Lunes 21 de Agosto del 2023 a las 17:55


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Los impuestos municipales son la aportación que hacemos los contribuyentes para que la Administración tenga recursos suficientes para prestar los servicios públicos que la sociedad demanda. Son por tanto nuestros impuestos los que posibilitan una justa distribución de los mismos en los servicios que se prestan a la comunidad. Subirlos siempre resulta impopular. Es por ello que los partidos que ejercen en la oposición y sea cual sea su color suelen votar por norma contra cualquier pretensión de subida. En Suiza, años atrás se llevó a cabo un referéndum sobre la conveniencia o no de subir los impuestos y la mayoría de los ciudadanos votaron por la subida de los mismos, conscientes de que eso revertiría en mejoras sociales y servicios para el conjunto de la sociedad.

En Siero, el gobierno municipal propuso aumentar determinados servicios en base a la mejora de la calidad de los mismos y el encarecimiento natural por el aumento de los costes de materiales, mano de obra, etc. Determinados partidos políticos votaron con un rotundo “No” basado a mi entender más en el populismo que en el realismo requerido para alcanzar los objetivos que con la subida de impuestos se pretendía.

Tenemos que entender que los impuestos son la fuente de financiación de todos los servicios municipales que se prestan a la comunidad y que años tras año deben aumentar su calidad y amplitud, lo cual obliga a implementar la subida de impuestos que recae sobre los contribuyentes. Llegar a determinados servicios de desarrollo exige de los tributos necesarios para su desarrollo y cumplimiento. Otra cosa son los topes que se han de establecer para encarecerlos lo justo y para eso están los equipos de técnicos municipales. A los políticos les toca buscar un equilibrio y redistribución progresiva de los mismos, aplicando incluso las excepciones que fueran precisas en función de rentas. Lo que si no pueden los ayuntamientos es terminar el mandato con superávit, toda vez que no son una empresa que está para obtener beneficios, sino que han de ajustar con precisión los presupuestos de ingresos y gastos.