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Los vecinos de San Miguel de la Barreda denuncian el cierre de la carretera tras abrirse el desdoblamiento de la AS-17

Viernes 18 de Julio del 2025 a las 13:28


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Malestar entre los vecinos, comerciantes, empresarios y hosteleros de San Miguel de la Barreda, ya que desde el pasado 11 de julio, fecha en la que se inauguró el desdoblamiento de la AS-17 entre Bobes y San Miguel, se ha cerrado la carretera principal, dejándoles sin ningún tipo de acceso desde o hacía Argüelles, Noreña o El Berrón.

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Miguel, César Solís, aseguró ahora tienen que hacer un rodeo de dos kilómetros, “porque hay que ir a la rotonda de acceso al polígono para ir en dirección a Siero o Argüelles y luego dar la vuelta, si vienes de Langreo lo mismo para ir a La Pola o Argüelles o vamos por el interior o si no estamos cortados. Esto también da problemas con el transporte público, porque las líneas están entrando por dentro del pueblo, que son caminos vecinales no para una línea de gran dimensión. El transporte escolar que empieza en septiembre, ¿qué va a pasar? Queremos que se nos de una solución a este cierre o las alternativas, ya que nos dijeron que nos iban a dejar los accesos del cementerio hechos y no nos hicieron ni caso”, afirmó.

Solís comentó que han solicitado una reunión con el alcalde de Siero, Ángel García, “esperamos que nos eche una mano, además tenemos un gran problema porque no hay ni una señal en el desdoblamiento donde se nombre a San Miguel, no existimos, solo Balbona y Bobes. Yo creo que es una discriminación bastante grande para el pueblo de San Miguel después contando con la industria, como el bar, no dejaron el acceso y claro, la gente que tenga que rodear pues no va a venir al bar, eso está claro y las demás industrias pues lo mismo les cuesta un retorno que entre uno y otro son dos kilómetros largos”, denuncia.

La propietaria del Bar San Miguel, María Jesús Fanjul, aseguró que está en “shock”, “doy empleo a seis familias y estoy viendo que tengo que cerrar, esto quedó cerrado, por la mañana los obreros no pueden venir a desayunar a esta hora debería de estar lleno de los obreros que vienen al pincho, y los coches que veis son de los vecinos. Ayer los del Boombastic venían en taxi, los clientes de siempre pueden venir porque saben y dan la vuelta. En agosto tengo lleno el hotel no sé, me tendré que ponerme yo de guardia en una esquina. Esta situación es algo que no comprendo, estábamos tranquilos cuando nos dieron el proyecto, porque teníamos el enganche de las dos rotondas y eso daba la salida, pero ahora hay que rodear”, explicó. Lo mismo piensan los propietarios de varios comercios, como un garaje, aseguran que esto afecta a los comerciantes del pueblo que llevan años ofreciendo sus servicios.

 

El Tapín

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