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DEPORTES

La sierense, Irene García, campeona internacional de Bikini Fitness

Lunes 09 de Diciembre del 2024 a las 11:42


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La vecina de Cardaño en Carbayín Alto, Irene García de 33 años, se ha proclamado campeona internacional en Bikini Fitness. “Siempre me ha gustado el deporte, desde pequeña lo he practicado, sobre todo patinaje y natación, en los clubes Patín Siero y en el de natación Les Comadres. Pero los tuve que dejar porque me fui a estudiar la carrera de enfermería a León. Fue en 2019 luego cuando decidió regresar a hacer deporte y me apunté al gimnasio. En principio entrenaba en el polideportivo de Pola de Siero e iba a la piscina, por mi cuenta, sin seguir un entrenamiento específico”, explicó.

Fue cuando conoció a su pareja, Néstor García, cuando comenzó a entrenar de manera más asidua y con un plan de entrenamiento, ya que Néstor lleva desde los 17 años entrenando en el gimnasio, aunque no compite. “Íbamos al gimnasio Krom en Pola de Lena, con Juan que era el entrenador. La razón de ir a entrenar tan lejos es que Néstor vivía en Moreda, me fui allí a vivir con él y empecé a tomármelo más en serio”, destacó.

En ese momento su entrenador Juan, ya le empezó a comentar que tenía buena línea y encajaría para competir en la línea Bikini Fitness, pero no se lo planteó, aunque comenzó a seguir en Instagram a chicas que competían. “Tuve que hacer un nuevo parón en el entrenamiento, porque me dio un trombo en el brazo, el pasado año. Después lo retome, pero sin entrenar el tren superior, cuando lo solucione volví a entrenar. Y entonces empezamos con el entrenador Guillermo Suárez, de Nutri Sport, que es de Avilés. En principio me apunté no con el objetivo de competir, sino un poco de mejorar, aumentar la masa muscular, verme un poco más llena, más grande, porque me había quedado muy delgadita, por todo esto, entonces dije, va, quiero volverme fuerte. Empezamos a entrenar con él en el mes de octubre de 2023, empezamos un volumen, unos 5 o 6 meses, que es comer por encima de lo que tienes que comer, un superávit calórico y entrenar fuerza”, explicó.

Irene entrenaba cinco días a la semana, durante dos horas. “Después comenzamos con la etapa de definición, que es empezar a bajar las calorías para limpiar un poco la grasa y ver lo que hay debajo. En este momento, lo hacía sin ningún objetivo, aunque Guillermo me animaba para competir y llegó un momento en el mes de junio que decidí salir a competir. Sacamos los calendarios de diferentes federaciones y en la que más creía que encajaba era en Wabba, por el perfil que yo tengo, porque las bikinis normalmente suelen ser como más pequeñitas de tamaño muscular y yo tengo bastante musculatura, además es la Federación que más valoran el esfuerzo, porque es todo natural, yo solo tomo vitaminas y creatina. Miramos el calendario de la segunda temporada y empezaba el 12 de octubre en Coslada, en Madrid, con la Copa Madrid”, apuntó.

Pero antes Irene tuvo que prepararse mucho más allá de ir al gimnasio, ya que tuvo que hacerse con un bikini especial para competir y pudo tenerlo gracias a Maite Suárez, de la empresa Mais Bikinis, que se encuentra en Gijón, ella en su día competía, y decidió dejar su trabajo para dedicarse solo a hacer bikinis de competición, que exporta a todo el mundo. No solo fue buscar el mejor bikini, también tuvo que aprender a hacer las poses que les exigen, es decir, recibió clases de posing, y para ello tuvo que viajar a Castro Urdiales dos días. “Me pasé todas mis vacaciones de septiembre, preparándome para competir. Estuve los 20 días posando, con los tacones, para adelante, para atrás, porque tienen que tener una altura de 11 centímetros, y yo paso mi día a día en playeros”, comentó.

Irene trabaja como enfermera en la UCI de cardiología, en el HUCA, y tuvo que pedir los días para competir, por lo que está muy agradecida a todos sus compañeros, por prestarle ayuda y sustituirla esos días. El primer campeonato fue la Copa de Madrid en Coslada, el 12 de octubre, y ella compite en la categoría menos de 1,63 de altura y se llevó el primer premio en esa categoría y el overall, que es la categoría absoluta. “Lo que valoran los jueces es que el bikini se vea en forma de “X”, es decir, que seas estrecha de cintura y luego un buen glúteo. Sobre todo, en bikini lo que más se valora son los hombros y el glúteo. También que estés en un buen punto, que no estés pasada de grasa”, explicó.

Al ganar la Copa de Madrid se clasificó para el campeonato de España, que se celebró el 1 de noviembre también en Madrid, en concreto en Torrejón de Ardoz. Irene se llevó la medalla de bronce, por lo que se clasificó para el internacional, que fue a principios de diciembre en Estoril, Portugal. “Nos lo tomamos como un viaje familiar para estar allí unos días, con mis padres y mi novio, cogimos un apartamento. Pero la sorpresa fue máxima cuando volví a ganar, además yo en los anteriores participé con un bikini azul, pero para esta ocasión me hice otro amarillo a modo de sorpresa. Fui la ganadora del campeonato internacional, en segundo lugar, quedó una chica portuguesa y la tercera era española. Nunca me hubiera imaginado subirme al pódium en los tres campeonatos en los que participé y menos siendo el primer año. Es un reconocimiento a todo mi esfuerzo y trabajo, ya que en el hospital estoy a turnos y cuando me tocaba de mañana muchos días salía de mi casa a las seis de la mañana y regresaba a las 19 horas, porque después iba a entrenar. Mis amigos que me quieren mucho han tenido que entender que no podía ir a cenar con ellos, ya que no podía comer muchas cosas y estoy muy agradecida a ellos”, destacó.

Irene también quiere acordarse de Vanessa Merlo, propietaria de la tienda de moda Via Roma, de Pola de Siero, que le dio una clase de automaquillaje e incluso le prestó maquillaje para los campeonatos. “A Néstor le tocó echarme el tinte y peinarme en el campeonato internacional, quiero darle las gracias por todo y también a mi compañera Andrea, que trabaja en el mismo turno que yo y me ha ayudado mucho, aunque no ha podido acudir a verme competir”, destacó.

El campeonato internacional de la Federación Wabba se asemeja al Míster Olympia, que es la principal y máxima competición de culturismo profesional, se celebra anualmente y alberga a los mejores culturistas de todo el mundo. “Mi intención es seguir compitiendo en Wabba, para quitarme la espinita y poder ganar todas las pruebas. Pero no descarto apuntarme a la IFBB, que es la que está en Asturias o a cualquier otra que cumpla mis requisitos”, afirmó.

Irene cuenta con un Instagram, donde puedes seguirla todas las personas interesadas en este deporte “Neiremounfit”. “También amo la montaña, y este año queremos hacer cumbre en alguna montaña de más de 3.000”, afirmó.