LLANERA

CARTA AL DIRECTOR

La labor de Tino va más allá de lo que esperamos de un médico de familia

Miercoles 24 de Abril del 2024 a las 14:26


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Me dirijo a usted y todos sus lectores para rendirle un modesto homenaje a la persona, que durante el largo periodo de enfermedad de mi madre, ha sido el encargado de velar por su bienestar y, excediendo a sus funciones, le ha hecho el camino hacía su fallecimiento, un poco más llevadero.

Me refiero al Dr. Celestino Rodríguez Álvarez, médico de familia, que ejerce su profesión en el Centro Periférico de Villabona en Llanera.

Mi madre ha estado enferma durante un largo periodo de tiempo y, desde el primer momento, fue atendida por el Dr. Celestino (o como todo el mundo le llama, Tino). Cuando alguien sufre una enfermedad y recurre a la Atención Primaria que nos brinda la Sanidad Pública, espera un trato cercano, profesional y, en la medida de lo posible, empático. Pero lo que ofrece Tino va más allá de lo que esperamos de un médico de familia. Su dedicación, su preocupación por mi madre y su cariño, ha excedido cualquiera de las expectativas que pudiera tener y eso que ya he sido atendido por él años atrás y era conocedor de su buen hacer y su cercanía con los pacientes. No creo que sea posible plasmar, en estas pocas líneas, lo agradecido que estamos todos los miembros de mi familia por su dedicación: las innumerables horas que ha pasado visitando a mi madre cuando no podía levantarse (incluso fuera de jornada laboral); las innumerables llamadas y WhatsApp respondidos a cualquier hora del día, cualquier día de la semana; la empatía y preocupación que ha tenido conmigo, llamándome incluso para preguntarme qué tal estaba… En fin, incalculables gestos de apoyo hacia mi madre y hacia mí que quisiera agradecerle de todo corazón.

A lo largo de estos meses, he sido conocedor de otras experiencias de vecinos atendidos por Tino, y su experiencia, ha sido similar a la mía. Por todo ello, y hablando en el nombre de mi madre (porque sé que ella quisiera expresarlo) y en el mío propio, escribo esta breve carta para agradecer de todo corazón, el increíble y cercano trabajo que un médico de familia, “de los de toda la vida”, realiza en un pequeño pueblo de Asturias.

Muchas gracias, Tino.