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“4 de junio, un día para compartir”: Muñó celebró su encuentro vecinal para degustar sidra casera

Sábado 10 de Junio del 2023 a las 19:29


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Muñó celebró el pasado domingo 4 de junio su II Encuentro- degustación de Sidra Casera, organizado por la Asociación Escueles de Muñó, Asecevi, con el objetivo de fomentar la convivencia vecinal y realzar tradiciones como la elaboración de sidra casera en los pueblos.

Cuentan que los celtas ya bebían sidra y tiraban los posos al suelo para honrar a la tierra por las manzanas que producía, pues desde tiempos ancestrales la sidra ha sido una bebida muy apreciada en nuestra tierra así como un tesoro de la tradición y la cultura asturianas. Durante la Edad Media, la sidra se producía en pequeñas cantidades para el consumo familiar y hasta hace relativamente pocos años esta tradición se seguía manteniendo en las casas de los pueblos de Asturias. En la actualidad, aún resisten un puñado de productores que elaboran la sidra como se hacía antes, para casa, sin tratar y en pequeñas cantidades. Diez de ellos son de Muñó o tienen sus orígenes familiares allí y el pasado 4 de junio quisieron compartir sus caldos con sus vecinas y vecinos. Sus nombres son: Alfredo Blanco, de Los Ablanos; Héctor Vigil, de Escucha; Luis Meana, de Coroña; Vidal y Pablo González, de Peruyera; Manolito Valdés, de La Riestra; Pepín García, de La Bonía; Rosendo Cosío, de Güergu; Tino Nuño, de Barbales y Juan Carlos Meana, del pueblo vecino de Baldornón. A ellos se unieron varios productores de la Asociación Cultural de Sidra Casera del Concejo de Carreño, con quienes los de Muñó harán un intercambio acudiendo al encuentro que se celebrará el próximo 6 de agosto en las antiguas escuelas de Perlora, donde “podemos pasar un día muy guapu”, apuntaba Vidal González, presidente de Asecevi y también productor, señalando que “aquí corchamos la sidra muy verde, mientras que en Carreño les gusta que esté muy hecha y es una manera de conocer y probar distintas variedades”.

Para quienes no quisieran beber alcohol, se ofrecía sidra dulce del Llagar Bernueces y, para picar, la vecindad llevó tortillas, empanadas y un sinfín de pinchos variados que se unieron a los embutidos y el queso aportados por la asociación. Todo ello por el precio de 7 euros que costaba un vaso de sidra.

La Peña La Rana de Llanera también participó aportando dos mesas de juego en las que dos personas enseñaban las técnicas de lanzamiento, dando la oportunidad, sobre todo a la gente más joven, de conocer y practicar este deporte tradicional.

En el edificio de las antiguas escuelas, se podía visitar una pequeña muestra de materiales y herramientas antiguas utilizadas para elaborar la sidra en casa, junto con el archivo histórico de documentos, fotografías y material escolar recopilado por la asociación, con la opción de fotografiarse en uno de los pupitres que aún se conservan.

“4 de julio, un día para compartir” fue el lema de los diplomas entregados a quienes donaron la sidra y también el de una jornada de convivencia vecinal con notable éxito de organización y asistencia, pensada para “compartir un bien tan escaso como es el tiempo: el tiempo de charlar, el tiempo de jugar, el tiempo de elaborar la sidra y los pinchos y el tiempo de la gente que vino a tomar el vermú y lo compartió con nosotros, cuando podían haberse quedado en casa o ir a otro sitio”, expresaba Vidal González, “pues aunque estamos recibiendo la enhorabuena de mucha gente, la mayor felicitación es para la vecindad por ayudarnos y acompañarnos en este día”.