LLANERA

SOCIEDAD

Se coloca a la entrada del Ayuntamiento de Llanera la piedra del recuerdo de Marino Martínez, el vecino de Tuernes El Pequeño que sobrevivió al nazismo

Sábado 05 de Abril del 2025 a las 16:12


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La Teniente alcalde de Llanera Eva María Pérez, Begoña Collado,  Directora General de Memoria Democrática de Asturias, junto con Esther Martínez representante del Grupo de Deportados presidieron este sábado la colocación del stolperstein delante del Ayuntamiento en recuerdo de Laureano Marino Martínez Rodríguez. Al acto asistieron sus hijos Ives y Marino, recién llegados de Toulouse donde viven, otros familiares y un grupo de vecinos.

Marino, nacido en Tuernes El Pequeño en 1921, fue uno de los asturianos deportados a Mauthausen, aquel chiquillo que cuidaba los caballos del ejercito republicano en Las Regueras fue detenido por la SS en junio del 40, y desde el campo de Les Alliers en Angulema partió engañado en el tren de los 927 hasta llegar al horror de Mauthausen. Dijo que era carpintero y alteró su fecha de nacimiento, se quitó dos años, para mejorar las condiciones de existencia, no de vida, en el campo de concentración como menor de 14 y evitar los 90 escalones de la muerte.

Esther Martínez fue la primera en tomar la palabra, ella recuperó su biografía y apostó porque en colegios e institutos se conozca la historia dura e impresionante de este y los otros asturianos que fueron víctimas de los nazis.

En la misma línea se manifestó la Directora general de Memoria Democrática, “su historia y la de los casi 200 deportados tiene que ser contada, nuestros derechos se basan en el sufrimiento de tanta gente que estuvo en estos terribles campos con trabajos forzados. Los vecinos de Llanera deben de estar orgullosos de Marino, tras 5 años en el campo tuvo la suerte de ser liberado, se van a cumplir el 80 aniversario de ello”.

La teniente alcalde hizo mención al lugar elegido para colocar el stolperstein, a la puerta del ayuntamiento, “cuando entremos lo vemos y también los vecinos, haremos una pequeña reverencia al leer aquí el nombre de Marino, que no caiga en el olvido”.

Por su parte Ives y su hermano Marino se mostraron emocionados y agradecidos, “damos las gracias a todos los que han hecho posible este homenaje, hablamos también en nombre de nuestra madre que va a cumplir 100 años y no pudo venir, está muy orgullosa, pero ante todo esto es un recuerdo de la historia para las futuras generaciones que deben tener en cuenta en su análisis de la situación actual ante el poder que los nacionalismos intentan tomar en todo el mundo, recordar lo que mi padre y otros jóvenes como él vivieron luchando para un mundo mejor y más libre, muchos murieron en esos campos de la muerte” dijo el primero.

Por su parte Yves aseguró “nunca perdimos la vinculación con Llanera donde seguimos viniendo todo lo que podemos, estamos orgullosos de que este homenaje se haga en esta tierra donde están nuestras raíces”

El operario del Ayuntamiento colocó “la piedra del tropiezo o adoquín de la memoria” obra del artista alemán Gunter Demnig e ideólogo de este proyecto en todo el mundo. El momento se vivió con solemnidad, ante la atenta mirada de todos los presentes mientras sonaba de fondo la gaita, luego se depositaron flores y se hicieron fotos, esas que en la prensa recogemos y que harán su función para que de la historia de Marino (y otros tantos) aprendamos a hacer un mundo mejor.

 

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