LLANERA

POLíTICA

Candelaria Josefina Santalla y Jesús Hevia fueron homenajeados como los Paisanos Mayores en la comida de San Isidro de Llanera

Miercoles 15 de Mayo del 2024 a las 16:13


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Unas 900 personas acudieron este año a la comida de San Isidro celebrada en el Restaurante La Campana, en Pruvia, cifras similares a las de antes de la pandemia. Este evento lo organiza el Ayuntamiento de Llanera a través de las concejalías de Bienestar Social y Festejos.

Los Paisanos Mayores homenajeados, que acudieron a la comida fueron:  Candelaria Josefina Santalla Campos, que nació el 2 de febrero de 1924, más conocida como Fina cumplió 100 años el pasado mes de febrero. Nació en Moeche, un pueblo de Ferrol, pero vive desde hace más de seis décadas en Posada, donde formó una familia y ha echado raíces. Eso sí, ella sigue reconociendo que “se siente gallega de corazón”.

Desde muy niña trabajó en el campo y en el restaurante Forno en Ferrol, como cocinera. A Llanera llegó con Manolo, su marido. Ambos decidieron probar suerte en Asturias después de que varios familiares les hablaran bien de las oportunidades de trabajo que estaban surgiendo aquí. Mientras Manolo trabajó en la Didier y en la Tejera de La Miranda, ella empezó trabajando en el campo en La Golpina. Con 43 años entró a trabajar de cocinera en el colegio de Posada donde estuvo 22 años.

Tras muchos años de duro trabajo y de enviudar joven, debido a que su esposo falleció a los 64 años, Fina se jubiló con 65 años. Y desde entonces, no ha dejado de seguir disfrutando la vida viajando y leyendo, dos de sus grandes aficiones.

El Paisano homenajeado fue: Jesús Hevia Nieto que nació en Pruvia el 16 de octubre de 1929, frente al restaurante La Campana, en Pruvia, donde sigue viviendo en la actualidad. Empezó a trabajar muy joven llevando leche a Gijón, y acompañando a su hermano Manolito como ayudante en un autobús familiar.

Hizo la mili en la compañía de automóviles Rubia de Valladolid, y de ahí les vino su afición a los camiones. Una afición que se convirtió en su modo de vida, jubilándose de camionero a los 72 años. Se casó en 1956, con Lidia Rivero y tuvo tres hijos: Mari Carmen, Susi y José María. Tiene cinco nietos y cinco bisnietos, y de todos ellos se siente profundamente orgulloso.

A sus 94 años aún conduce. Va a hacer la compra, a comprar lotería, a la peluquería. Y dice que va a conducir hasta el día que se muera.

Los encargados de entregar los premios, los tradicionales bastones y los ramos de flores fueron el alcalde, Gerardo Sanz, el concejal de Festejos, Iván Pérez, y la edil de Bienestar Social, Montserrat Alonso. Sanz felicitó a todos los asistentes y les deseó que pasasen un buen día, en especial a los dos mayores homenajeados.