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SOCIEDAD
Javi Fuego: “Nada de lo que sucedió en mi vida habría tenido lugar si no fuera por los valores y la educación que me dieron mis padres”
Comenzaron las fiestas de El Carmen y Carmín en Pola de Siero y la plaza del Ayuntamiento se llenó de gente para escuchar el pregón del ex futbolista poleso, Javi Fuego. En el que realizó un amplio recorrido por toda su vida y trayectoria empezando por sus padres, que, aunque eran asturianos se afincaron en la Pola hace 44 años, “pero mis raíces polesas se remontan a generaciones anteriores, ya que mi bisabuela regentaba el Hostal Casa Belarma y por eso a mis padres les tocó ser los polesos de Infiesto, lugar donde mis abuelos quisieron vivir. Nada de lo que sucedió en mi vida habría tenido lugar si no fuera por los valores y la educación que me dieron mis padres, condicionados por el entorno humilde de sus infancias, por esto y por mucho más y todo lo que queda por venir: gracias mamá y gracias papá”, comenzó.
Otro pilar fundamental en su vida es su hermano Juan, que fue su compañero de juegos, risas, llantos y nació tres años y 9 días antes que Javi, “me cogió de la mano para ir descubriendo la vida y es el culpable de que hoy disfrute tanto de las bicis y la montaña de esta preciosa Asturias, y me dio dos sobrinos a los que adoro Dani y Ana”, recalcó.
Fuego recuerda su infancia como una época muy feliz y sus primeros pasos en el fútbol comenzaron en la terraza del hogar familiar, compitiendo contra su hermano y el vecino, Pelayo. Pasaba los días jugando al balón, las chapas, policías y ladrones y los monopatines. También estudió un par de años solfeo gracias a la Banda de Música de Siero y después tocó el bombardino. “Entrar en la banda de música fue una de las mejores cosas de mi vida, ya que allí siempre me sentí muy querido y cuidado por todos. La música lograba calmarme y aposentar al guaje inquieto, que en aquel entorno era difícil ver tranquilo. Allí encontré a Lucía, una neña que empezaba a tocar el fiscorno y hoy en día mi mujer, mi compañera de vida y la madre de mis tres tesoros. Buena, sencilla, sensata, paciente amable y encima polesina, te agradezco lo que has hecho por mí y por seguirme a cualquier lado, por calmar mis momentos menos buenos y por ser el pilar fundamental de la familia que formamos. Soy muy afortunado de tenerte en mi vida, tanto a ti como a tu familia”, destacó.
También recordó a sus compañeros del colegio y amigos, que conforman su pandilla con la que se reunirá para celebrar El Carmín. “Mis primeros recuerdos alrededor de un balón son con mi hermano y mi padre. A los 5 años empecé a futbito en el poli de arriba, para después comenzar en el Romanón hasta los 9 años que me fui para Mareo, este fue un lugar sin el cual no se entendería mi infancia y adolescencia. Lla carretera de La Madera fue un lugar diario de paso por muchos años. En las charlas y consejos de mi padre en ese coche nunca lo más importante fue el futbol, cosa que agradezco enormemente y algo que aconsejaría a todos los padres que tiene a sus hijos practicando deporte”, comentó.
“El 4 de mayo de 2002 Javi el chavalín de la Pola se convirtió en “Javi Fuego” los responsables de la serigrafía del club pensaron que sería un buen nombre, creo que eligieron bastante bien. Ese día entre al campo en el minuto 87 sustituyendo a Javi Villa, un ídolo que tuve la suerte de tener como amigo”, recordó. En 2007 recorrió España para buscarse la vida, el Levante le dio la oportunidad de debutar en Primera División, después militó en el Huelva, Rayo Vallecano, Valencia, Español, el Villareal y en 2019 volvió a las filas del Real Sporting de Gijón.
La presidenta de la Sociedad de Festejos, Lucía Noval, recordó que El Carmín es la fiesta más multitudinaria, “os presentamos un Carmín como el que siempre soñamos al entrar en la Sociedad, hace tres años, impulsado por la tradición y las señas de identidad polesas”, afirmó. Noval dio las gracias a sus seis compañeros por todo el trabajo realizado para organizar las fiestas y confiar en ella como presidenta. La embajadora de las fiestas, Alazne Castaño, dio las gracias a la Sociedad de Festejos por reconocer a los embajadores por sus logros conseguidos a base de esfuerzo y dedicación.
Tras la imposición de los pañuelos de El carmín comenzó el concierto de la Banda de Música de la Asociación Siero Musical.
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