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CULTURA
El historiador, Alfredo Rodríguez, ha creado una base de datos digital con más de 900 actas municipales del concejo de Llanera de 1859 a 1899
“Herramientas y metodologías digitales para el estudio de actas municipales: El municipio de Llanera (1859-1899)” es el título del trabajo fin de máster de Humanidades Digitales del historiador y escritor llanerense, Alfredo Rodríguez Iglesias, lo realizó por la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR. “Fue un máster a distancia a través de Internet y me llevó realizarlo un curso completo”, explicó.
Rodríguez aseguró que su trabajo ha consistido en realizar una base de datos con las actas de los plenos municipales de Llanera del siglo XIX. “Empiezo en 1859, porque es la primera que se conserva del 1 de enero de 1859. Desde el punto de vista de las humanidades digitales este es el primer estudio de actas municipales que se hace a nivel Asturias, no encontré otro hecho en Asturias, hay alguna cosa con actas de Avilés, pero son medievales, y el Ayuntamiento de Mieres tiene algunas actas antiguas disponibles en Internet”, afirmó.
El historiador explicó el concepto humanidades digitales, que es la unión de los procedimientos de investigación tradicionales (analizar documentación, bibliografía y el trabajo basado en la documentación a través de las fuentes primarias) junto con el componente tecnológico, para generar un conocimiento accesible a toda la ciudadanía, sea especialista o no. “En mi caso hago accesible este conocimiento, que es la base de datos de las actas municipales, a través de mi blog (https://llanera.home.blog/author/alfri370/) donde tengo colgado un enlace, que pinchando ahí cualquier persona puede acceder. Ya está disponible y las personas que accedan podrán ver las 998 actas, que son las que están conservadas en el Ayuntamiento de Llanera”, relató.
Rodríguez explicó como fue el proceso, primero accedió a las actas en su formato original, que están conservadas en el archivo municipal en una serie de libros, “tengo todas fotografiadas, después las transcribí y además realicé un índice, para saber de qué se habla en cada una de ellas. Con toda la información que recopilé cree la base de datos, no se puede ver la fotografía del acta, ni la transcripción, ya que en la base de datos solo se recoge la fecha; si el pleno es ordinario, extraordinario o no se celebró (sin sesión); el nombre del alcalde; si el acta da el nombre de los concejales asistentes; si están presentes o no la Junta de Asociados y los mayores contribuyentes; incluyo el número de temas que se trataron en el pleno y tengo un apartado donde se muestran los temas más importantes tratados en los plenos”, afirmó.
La intención del historiador es dotar a la base de datos de más información, ya que asegura que es un trabajo en construcción. Rodríguez explicó que en el siglo XIX los ayuntamientos estaban formados por los alcaldes y los concejales, que eran elegidos entre los ciudadanos que tenían derecho a voto, ya que tenían que cumplir unos requisitos como ser mayores de 25 años y tener un determinado poder adquisitivo. “El censo electoral en 1881 estaba formado por 1.002 personas de las que solo votaron 413. No podía votar todo el mundo, aunque eso cambió con los años”, afirmó.
Después de nombrar al alcalde y los concejales se elegía por sorteo entre los vecinos la Junta de Asociados y la Junta de Mayores Contribuyentes, que solo aparecen en los plenos cuando se tratan temas económicos o hay que repartir entre los vecinos los impuestos que el Ayuntamiento tiene que pagar a la diputación. Los alcaldes se elegían cada dos años y también se renovaba a la mitad de los concejales.
“En el trabajo analizó la evolución administrativa de los ayuntamientos, una parte de legislación, porque en el siglo XIX la legislación y aportó datos sobre la constitución del primer Ayuntamiento de Llanera, porque desde el siglo XVII y hasta el XIX Llanera dependía de Oviedo, hasta ahora se viene dando la fecha de 1859 como la del primer Ayuntamiento, pero según los documentos que yo poseo, que no son actas municipales, y a los que aludo en el trabajo, hay constancia de que ya había un alcalde de Llanera en 1847 y teniendo en cuenta que es elegido cada dos años lo más probable es que ya fuera alcalde en 1846, con lo cual adelanto 13 años la existencia del Ayuntamiento como totalmente independiente”, aseguró.
Uno de los años más curiosos para el autor es que en 1869 es cuando el Ayuntamiento se comienza a organizar en comisiones, y se crean tres: la de Cuentas, Caminos y Comunales. “Estos eran los temas que más preocupación causaban. El Ayuntamiento era un caos económico durante el siglo XIX y buena parte del XX, ya que no tenían capacidad recaudatoria para hacer frente a todos los gastos, porque en estos años el Consistorio pagaba los sueldos de los maestros, el médico, el farmacéutico, la guardia civil, que gracias a las actas sabemos que estos últimos llegaron a Llanera en 1877. En 1869 se celebró el primer pleno extraordinario para tratar asuntos económicos y ese año el gobernador suspendió a seis concejales por negarse a jurar la nueva Constitución”, afirmó.
Entre 1890 y 1899 fue el decenio en el que menos pleno se realizaron, porque en un total de 188 plenos, 85 no se celebraron, muchos de ellos por no asistencia de concejales. Se realizaban dos sesiones a la semana, los miércoles y los sábados, hasta 1875 que pasan a convocar una sesión a la semana los sábados. El primer pleno del año era el de constitución, días después se nombraba a los alcaldes de barrio, a los colectores de bulas, delegados de caminos, sorteo de los mayores contribuyentes y la Junta de Asociados. “Un tema que les preocupaba mucho era la mejora de los caminos, porque entendían que al tenerlos en mal estado suponía un retraso para el concejo, ya que en esa época todavía no había llegó la industria al concejo como cerámicas Guisasola, la fábrica de explosivos, se empezaba con la explotación de carbón en el Santufirme y la situación de los caminos era complicada, incluso en un pleno solicitan un prestamos de 90.000 reales para invertirlos en caminos, pidieron dinero a particulares como a la familia Polo. Otra cuestión son los comunales donde había problemas con los cerramientos, discusiones sobre la propiedad, usurpaciones de comunales, entre otras cuestiones”, explicó.
En el siglo XIX los concejales y el alcalde podían llegar a ser responsables con su patrimonio de la situación económica del Ayuntamiento, eso hizo que en febrero de 1876 varios concejales renunciaron por el miedo a tener que hacer frente a las deudas municipales con su patrimonio, incluso tuvieron que hacer frente a una multa y no querían hacerse cargo de cuentas municipales de gobiernos anteriores.
Rodríguez envió un correo al área de Cultura del Ayuntamiento de Llanera por si les interesaría hace una presentación pública de la base de dato, que está colgado en este enlace llanera.home.blog/author/alfri370/
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