SOCIEDAD
El cantante Víctor Manuel coge fuerzas para su concierto comiendo los callos de Casa Luis en Ferroñes
El cantante Víctor Manuel ha podido degustar, el domingo 19 de marzo, los afamados callos de Casa Luis, en Ferroñes. El artista acudió con todo su equipo, unas 16 personas, a comer al establecimiento llanerense, su propietaria Noelia Elorrieta, aseguró que a Víctor Manuel le gustaron mucho los callos.
“Es una persona muy llana y sobre todo muy cercana, tuvimos oportunidad de hablar con él un rato y me aseguró que es muy cocinillas, que sobre todo le gustan los platos de cuchara asturianos. Intentó varias veces venir a comer, pero no pudimos cuadrar las agendas, hasta este momento, ya que realizó la reserva hace varios meses para poder venir¨”, comentó el padre de Noelia, José Manuel Elorrieta.
Casa Luis abre sus puertas sólo desde el día 19 de octubre hasta el 2 de abril, en plena campaña de callos y las reservas para esos meses pueden realizarse a finales de septiembre o principios de octubre. “Tenemos todo lleno desde hace más de dos meses, nuestros clientes normalmente suelen repetir todos los años. Abrimos solo tres días a la semana viernes, sábado y domingo de 13 horas hasta que se acabe el servicio de comidas y para las cenas a partir de las 21 horas hasta que concluya”, apuntaron.
Noelia es la tercera generación que regenta Casa Luis, en Ferroñes, comenzaron sus abuelos, Luis y Luisa, con una bar-tienda, pero eso se fue transformando gracias a su madre, Eutimia Rodríguez, que cogió el relevo de sus padres y apostó más por el restaurante, ya que fue cogiendo mucho auge y desde siempre el plato estrella fueron los callos. “El estilo de vida ha ido cambiando, hay mucha más gente mayor en el pueblo y se han perdido costumbres como jugar la partida, entre otras, por eso contamos con estos horarios y abrimos esos meses concretos”, destacaron.
Casa Luis ha sufrido un gran cambio, ya que se fue ampliando y adaptando a los tiempos, se eliminó el mostrados de la tienda para dar paso a un comedor, después llegó otro y en la actualidad cuentan con tres comedores y pueden dar servicio a 65 personas, “no se doblan mesas, es decir, cuando una persona reserva esa mesa la puede tener hasta que se marche. Apostamos por la calidad, más que por la cantidad. Todos nuestros productos son de primera calidad, queremos que todos los clientes que vengan se queden satisfechos y se vayan con el estómago lleno”, narraron.
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