LLANERA

SOCIEDAD

El llanerense, Jesús Bango, fue el pionero en España en crear un monoplaza de asfalto destinado a competir en montaña

Lunes 07 de Marzo del 2022 a las 00:00


🔎  Aumentar texto 🔎  Reducir texto

El vecino de Arlós, Jesús Bango, es el fundador de Bango Racing Cars, el taller pionero en España en la creación de un monoplaza de asfalto destinado a montaña. “Soy natural de Arlós, donde viví hasta hace 24 años, después me fui a vivir a Lugones y ahora vivo en La Felguera al lado del taller”, aseguró.

Bango explicó que siempre ha sido un aficionado a los coches y corrió campeonato de velocidad tierra con car cross y en montaña con los coches que después fabricaron para vender. “La afición comenzó cuando tenía 14 años y fui con mi hermano mayor, al que también le gustan los coches, a ver una carrera de montaña, que era la Subida a la Manzaneda en Oviedo, que ya no se organiza hace muchos años. Me gustó tanto que iba a todas las carreras que podía de cualquier disciplina y a los 17 años comencé a competir“, afirmó.

Este primer coche de autocross fue hecho por él, en su casa de Arlós, “mi hermano tenía un equipo para soldar y ciertas herramientas como un taller, pero solo para casa y a un primo mío, Manuel Rodríguez, se le antojó correr también como lo hacía mi hermano, le dije que le preparaba yo el coche, pero le puse la condición de que yo iba a correr una carrera con él. Le pararé un Simca 1000, que era uno de los modelos de coche que se usaba en autocross de aquella. La primera carrera que corrí con el coche de mi primo fue un auto cross en Tamón. La primera cosa que haces en tu carrera deportiva te marca para siempre”, apuntó.

Poco después Bango corrió el campeonato de Asturias de Autocross, en la modalidad Fórmula TT de la antigua División 3, que también había fabricado él mismo. “Trabajaba en aquella época en Caleras Asturianas con una pala cargadora y en ese tiempo me hice transportista autónomo, compré un camión y tuve que dejar apartado por un tiempo el competir y el ir a ver las carreras. Hasta que regresé a la competición en el año 1996 con un prototipo de car cross diseñado y creado de manera totalmente artesanal. Con este monoplaza  participé en los campeonatos de España y de Asturias, logrando innumerables éxitos, como son los Campeonatos de Asturias de Autocross en Div. IV en las temporadas 1997 y 1998”, recordó.

En la temporada 1999 se lanzó el BRC Car Cross Evo II. La segunda evolución del rápido fórmula de tierra original, que, pese a que ese año Bango no pudiese competir, comenzó ganando ya esa temporada el Campeonato de Asturias de Div. IV en manos de José Manuel Queipo.

En las temporadas 2000 y 2001 nuevamente sería el propio Jesús Bango quién vencería en el Campeonato de Asturias, adjudicándose el título 2003 Iván Suarez también con el BRC Car Cross Evo II. Esta segunda evolución demostró estar en condiciones de luchar con los mejores fabricantes de chasis del mercado, a los que se enfrentó y venció en numerosas ocasiones.

En la temporada 2001 Bango Racing Cars se embarcó en un proyecto aún más importante: La creación de un monoplaza de asfalto destinado a montaña, según el reglamento del Grupo CM original de Francia. “Fui el primero en España en construir este modelo de coches para competir en Autocross. Ese año fue cuando vendí el camión e invertí el dinero en fabricar los coches”, explicó. Este vehículo, extremadamente ligero y equipado con un motor de moto de 1.000 cc, demostró una excelente competitividad en todas sus participaciones en montaña, lo cual llevó a la Federación Española a crear una copa específica para estos coches en el Campeonato de España de Montaña 2002, campeonato para el que el BRC CM02 fue el primer vehículo homologado. El desarrollo del campeonato demostró la competitividad del BRC, que se adjudicó el triunfo final en la Copa pilotado por Jesús Bango.

En el 2003, los BRC CM02 ocuparon las dos primeras posiciones de la Copa CM del Campeonato de España de Montaña con Oscar Palacio y Jesús Bango, además de conseguir varias victorias absolutas, superando en la clasificación scratch a los potentes superturismos.

El año 2004 suponía un paso más en la trayectoria de Bango Racing Cars, tras establecer una alianza con Langreo Motor Club la cual permitía crear una potente estructura tanto para afrontar el Campeonato de España de Montaña, como para realizar varias salidas a pruebas extranjeras, destacando sus participaciones en Francia donde el prototipo Asturiano demostraba su excelente competitividad en manos de pilotos como Roberto Solís, Viti Pardeiro o José María Castro.

El año 2005 sería el de la consolidación definitiva de la categoría CM en España, un crecimiento del que Bango Racing Cars era absoluto protagonista. El equipo Bango Racing Cars-Langreo Motor Club- Guttrans incorporaba a sus filas a pilotos como Roberto Fueyo, Josep María Guitart o Gorka Apalantza, y las luchas por la victoria suponían uno de los grandes atractivos del panorama automovilístico nacional.

La primera gran evolución del exitoso monoplaza de montaña llegaría en el año 2006 con el nacimiento del BRC CM05, fruto de la colaboración entre Bango Racing Cars y la Universidad de Oviedo. Aunque la efectividad del nuevo modelo era ya una realidad, los éxitos del BRC CM02 continuaban también en los distintos campeonatos regionales, demostrando la competitividad del anterior modelo. En 2007 el nivel de la categoría CM seguía en aumento, y BRC continuaba demostrando estar entre los mejores con su modelo BRC CM05 ya perfectamente afinado en manos de pilotos como José Antonio Romón, Xuan Sanmartín, Lauren García, Iván Suárez o Viti Pardeiro.

La segunda evolución del BRC CM05 llegaba en 2008 con el BRC CM05 EVO, un vehículo que incorporaba numerosas mejoras aerodinámicas, mecánicas y electrónicas que hacían a Bango Racing Cars situarse de nuevo en la punta de lanza de la categoría, y despertaba el interés de muchos pilotos extranjeros que decidieron apostar por este modelo para competir en sus respectivos campeonatos nacionales. En España pilotos como Oscar Palacio, Fermín Busta o Iñigo Martínez llevaban a lo más alto del podio distintas unidades de este modelo fabricado en Langreo a lo largo de las siguientes temporadas.

La Subida a Santo Emiliano 2011 supondría un momento clave en la historia de Bango Racing Cars. Javi Villa participaba por primera vez en una subida de Montaña a los mandos de un BRC CM05 EVO, llevándose la victoria y comenzando así una exitosa relación con Bango Racing Cars que todavía continúa y en la que la el currículo como constructor de Jesús Bango, unido a la experiencia de Villa como piloto de GP2 y piloto de pruebas de BMW Sauber F1 Team ha permitido a BRC dar un salto de calidad en los últimos años.

Desde entonces, primero con el BRC CM05 EVO y posteriormente con su sucesor estrenado en 2013, el BRC B49, además de con el BRC B52 lanzado en 2017 para competir en la categoría CM+, Bango Racing Cars y Javi Villa han dominado con mano de hierro el Campeonato de España de Montaña con 1 subcampeonato y 5 campeonatos de España consecutivos, batiendo numerosos récords de la categoría y logrando importantes victorias absolutas.

La ambición de Bango Racing Cars no quedó ahí, y en la temporada 2018 el constructor Asturiano lanzó su modelo más radical, potente y rápido hasta el momento, el BRC BR53. Se trata de un sport-prototipo de motor Suzuki de 1300 cc equipado con un turbo que eleva la potencia por encima de los 450 CV, y con el que, junto con Javi Villa, Bango Racing Cars consiguió el título nacional de la categoría 1 en el 2019, el 2020 y el 2021.

“La mayoría de nuestras ventas hoy por hoy dependen de que los clientes vean los coches en acción, compitiendo y nos contactan por la web después de verlos en la carrera. Fue el primero en homologar estos coches en España y ahora hay cuatro fabricantes más. Aunque empecé con otro de Cataluña casi a la vez. Mi cliente no es un profesional de las carreras, aunque tiene un nivel adquisitivo medio alto, que puede permitírselo”, apuntó.

En este momento BRC fabrica dos modelos, el más básico considera que no es caro en cuanto a las prestaciones que aporta, “en las carreras de montaña hay varias categorías y luego la clasificación general con un de la categoría CM, que cuesta 45.000 euros, ganamos a coches que de segunda mano cuestas 250.000 euros. En los cronos este coche queda delante de otros mucho más caros”, comentó. Suele vender fuera de la región y a otros países como: Francia, Bélgica, República Checa, Chile y Angola.