SIERO

SOCIEDAD

La congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados del Asilo de Pola celebró sus 150 años de historia

Viernes 27 de Enero del 2023 a las 00:00


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La congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados, que gestiona el Asilo de Pola de Siero, celebró hoy viernes 27 de enero los 150 años de su constitución. A las 10 horas se realizó una misa en el propio Asilo, que fue oficiada por el vicario de la zona Centro, José Julo Velasco, acompañado del capellán del Asilo, Fermín Riaño, y varios sacerdotes más.

En la misa se recordó la historia de la congregación, que se creó en Barbastro (Huesca) el 27 de enero de 1873, gracias al sacerdote Seguntino Saturnino López Novoa quien, con la ayuda y colaboración de Teresa Jornet, puso en marcha la obra.

Saturnino López en el año 1872 acogió en su casa a una anciana enferma, la Sra. Antonia, que vivía sola, abandonada, y falleció envuelta en los cuidados que requería su estado, el día 7 de abril de ese mismo año, en la casa de Saturnino.

Teresa Jornet pasó accidentalmente por Barbastro, donde conoció al sacerdote Pedro Llacera. Éste, con amplia experiencia en la labor pastoral, descubrió en una primera conversación con Teresa Jornet sus valores excepcionales. Le expuso el proyecto de la nueva fundación que llevaba en mente D. Saturnino y le invitó a integrarse en ella. Teresa sintonizó plenamente con la iniciativa de D. Saturnino y, en el servicio al anciano necesitado encuentro el camino para llevar a cabo sus aspiraciones de entrega total a Dios.

Las Hermanitas están presenten en 19 países y cuentan con 204 hogares de mayores. Las últimas fundaciones han tenido lugar en Mozambique, Filipinas, Guatemala, Paraguay y El Salvador.

Velasco en su homilía hizo referencia a esos años de historia, felicitó a las hermanas por su trabajo y les dio las gracias por continuar realizando esa gran labor de cuidado y atención a los mayores. “Realizáis un servicio humilde, caritativo, amable, paciente, bondadoso, desinteresado, sacrificado y abnegado al servicio de los mayores. Le acompañáis para que no se sienta solo y especialmente en los últimos momentos de su vida, le acompañáis con vuestra presencia siempre cercana y cariñosa que reconforta, alivia y ayuda al encuentro con el Señor. Hacéis de lo sencillo lo importante, en una sociedad preocupada por lo bonito, lo rentable, lo eficiencia y la comodidad”, comentó.