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CULTURA

El cineasta Tito Montero presentó a los alumnos del IES La Fresneda su última película “Hilos”, donde reconstruye la historia de su abuelo miliciano

Martes 15 de Noviembre del 2022 a las 00:00


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Los alumnos de 1º de Bachillerato del IES La Fresneda tuvieron la oportunidad de compartir unas horas con el cineasta, Tito Montero, que les presentó su última película “Hilos”, que se estrenó en el Festival de Cine de Gijón, este mes. Tras ver el largometraje los chavales pudieron charlar con él y hacerle preguntas.

Además, en la película participa el profesor de Historia de estos alumnos, Pablo Martínez, que explicó que es una historia familiar del propio director, “mi colaboración con Tito surgió de un encuentro fortuito, en el que me preguntó si le podía ayudar a buscar documentación sobre su abuelo, que murió en la batalla de Cimero en 1937, en el pasillo de Grado, cerca de Peñaflor. Fue una batalla fatídica, porque murieron más de 700 jóvenes y entre ellos el abuelo de Tito. Ha sido una historia de ir reconstruyendo y con su mentalidad de cineasta ha ido creando la película, que es un homenaje a su familia, a la historia de sus abuelos y padres y ha captado muy bien ese momento de la guerra civil, con un desaparecido en una batalla y como han quedado sepultados en el monte”, aseguró.

Martínez también comentó que se ha presentado en la sección oficial del Festival de Cine de Gijón, siendo el único asturiano. “Es una película que nos sirve para trabajar con los alumnos la nueva Ley de Memoria Democrática, para contar una batalla olvidad, porque siempre se habla de los grandes nombres, pero vemos lo que significa la construcción de la memoria de las personas. Servirá para hacer ver a los alumnos que tampoco estamos tan alejados de la historia de otros países, que la han reconstruido y nosotros estamos ahí”, destacó el docente.

El director de cine explicó que más allá de lo cinematográfico, que está saliendo muy bien, con buena acogida entre la crítica y el público,  Montero considera fundamental que la película llegue a los institutos de secundaria, “porque una de las partes es el proceso íntimo de  investigación, que lleva reflexión colectiva en lo personal. Me pregunto ¿por qué no se todo esto? ¿Quién me lo oculto y por qué? Soy una persona muy interesada en la historia, que fui a la Universidad, estudié dos carreras, un postgrado y realicé el trabajo de fin de carrera sobre la propaganda política en la guerra civil. El proceso con Pablo fue preguntarnos por qué no sabemos nuestra propia historia y no conocemos los documentos que encontramos, ¿Qué razones hay para que moleste tanto dónde nació esta gente?¿Dónde continúan enterrados sin que nadie se preocupe por ellos?”, se pregunta.

Montero comentó que la película pone muchos focos, como el despoblamiento rural, pero el principal que liga con la asignatura de Historia, es el de los milicianos, no en los represaliados, que también están en las cunetas, y somos el segundo país después de Camboya, que más muertos tiene en fosas comunes, sin que casi nadie se preocupase por décadas de ellos. “Pero sobre los milicianos hay una doble losa, porque fue durante, y la película viendo cómo funciona en sala me doy cuenta que lo más potente es que elimina la posición de equidistancia, lo que ves te impide ponerte de perfil y te sitúa en un lado u otro de la trinchera y debería hacerte reflexionar. Es importante en el sistema educativo, porque no iguala solo explica sus condiciones de vida, que es lo que les rodeaba, que hizo que se enfrentase el panadero, el albañil y los vecinos a un ejército profesional. Rompe el concepto de dos ejércitos enfrentándose  y de guerra fratricida. La película pone el foco en un conflicto internacional, geopolítico importante donde había una tensión entre bloques, que se estaba gestando y eclosionó en la II Guerra Mundial y nadie que vea las fotos que recupera la película, cedidas por Constantino Suárez al Museo del Pueblo de Asturias, va a volver a pensar en su vida que eran dos ejércitos  profesionales enfrentándose, si tenían un fusil y un casco ya era bastante y enfrente había un ejército de ocupación colonial”, explicó.

Este es el primer centro educativo en el que se presenta la película, gracias al docente que le ayudó a reconstruir la trayectoria durante la guerra en Asturias del Batallón 216, donde se explica el contexto y la vida de un miliciano cualquiera. También la podrán ver los alumnos del IES Bernardo de Quirós en Mieres, porque mucha parte de la película sucede en el Valle de Cuna y así pueden ver las capas de historia que se encuentran en el espacio que recorren a diario.