LLANERA

ASTURIAS

La sociedad asturiana felicita a José Julio Velasco Bolaño, Llanerense del Año 2022

Martes 08 de Noviembre del 2022 a las 00:00


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El viernes 11 de noviembre a las 20.30 horas el párroco de la Unidad Parroquial de Posada y Lugo de Llanera y Vicario de la zona centro, José Julio Velasco Bolaño, recibirá el galardón Llanerense del Año 2022, en el Restaurante La Campana y son muchas las personas de Llanera y de fuera del concejo que han querido felicitarle.

El alcalde de Siero, Ángel García, recordó que conoció a Velasco en el año 2007, “desde entonces siempre he teniendo una relación más que buena con él, independientemente de la política, siempre que podemos quedamos y charlamos, tenemos tertulias muy agradables y es muy buena persona. Es una persona sincera, amigo de sus amigos, que apreció y valoro enormemente, sabe distinguir perfectamente entre religión y política, amigos y religión, siempre que se le requiere está ahí para echar una mano. Creo que con personas como José Julio las iglesias siempre estarían llenas. Me alegro de que sus vecinos le den este reconocimiento y además estaré presente, porque me hace especial ilusión aunque vaya como alcalde de Siero, pero es el Vicario de la zona centro, con José Julio siempre es muy fácil solucionar cualquier problema que surja”, destacó.

Consuelo González, es vecina y feligresa de la parroquia de Brañes, y su amistad con José Julio comenzó en el año 2000, cuando comenzó a formar parte del coro y posteriormente como catequista, “además de párroco para mí es un gran amigo, es como el hermano mayor que nunca tuve. Es una persona muy preparada y se puede confiar plenamente en él, ayuda siempre en todo lo que se puede y es muy generoso”, comentó.

El Doctor Herminio González asegura que tiene una muy buena relación no solo con José Julio, sino con toda la familia a la que quiere mucho. “José Julio es una persona muy buena, cercana y echa siempre una mano, incluso perdiendo su tiempo y su dinero, es muy desprendido y merece llevarse el galardón totalmente. A mi entender le considero una persona y sacerdote de acceso fácil, siempre está a disposición de todo el mundo”, narró.

El Abad de Covadonga, Adolfo Martiño, recuerda que se conocen desde su ordenación, donde se ocupó de las parroquias de la zona alta de Navia, “es una persona y un cura en toda la extensión de la palabra, no es para nada de distancias atiende a todo el mundo con alegría y escucha atentamente a todas las personas. La palabra que define a José Julio es que es “un paisano”. Realiza un buen trabajo en las parroquias del concejo y en la diócesis, por eso es merecedor del galardón Llanerense del Año, pero además es un premio que toda la iglesia de Asturias recibe en su nombre.  Fue el Señor el que decidió que el ocupará ese cargo y realizará en Llanera su trabajo pastoral. Estoy muy contento por la amistad que nos une de que un pueblo completo le entregue este premio tan importante además de como vecino, como sacerdote”, comentó.

María Isabel Soto conoció al homenajeado en una situación muy desfavorable, ya que es la responsable de la unidad de coronarias del HUCA y  el homenajeado entró al hospital con un protocolo de actuación de un infarto agudo, del que se ha repuesto aunque recientemente ha sufrido algún achaque. “Al principio nuestra relación fue de médico-paciente, pero pasado el tiempo esa relación fue de amistad, conocí a su familia y él a mi hijo Pablo, que estaba estudiando Magisterio y el supuso mucha ayuda y apoyo en todos los aspectos. José Julio pese a haber sufrido problemas de salud a una edad muy precoz eso nunca le ha frenado, ni le ha convertido en una persona pesimista o que se queje. Al revés lo ha tomado con ilusión y ha sabido salir hacia adelante. Para mí es un orgullo poder formar parte de su vida y ser un granito más de arena”, afirmó.

Víctor Tartiere aseguró que Velasco es una persona entrañable, cariñosa, “no creo que haya nadie que hable mal de él, nadie le puede encontrar ningún defecto. Le conozco desde que llegó a Llanera en los años 90, vamos desde siempre, es un persona muy trabajadora e implicada”, destacó.

La doctora en Hematología y pregonera de los Exconxuraos, Chelo Rayón, conoció a José Julio en el año 2003, “no somos creyentes y es fue una persona que nos acogió muy cariñosamente, con mucha sensibilidad y nos facilitó todo cuando falleció mi hijo. Siempre se ha portado muy bien y nos ayudó mucho en el entierro. Con el paso del tiempo el exalcalde, José Avelino Sánchez, me propuso ser pregonera de los Exconxuraos y José Julio me apoyó y ayudó mucho en eso también. Es una persona muy cariñosa, cercana y próxima y sobre todo muy entregada a Llanera, para que sea un concejo top”, afirmó.

La abogada, Ana Miralles, se cruzó con José Julio cuando ella tenía 16 años y él 17 en un cursillo de cristiandad, que duró un fin de semana. “Conectamos desde el primer momento, porque es un amor de persona, comenzamos a hablar después de una de los seminarios o meditaciones y nos dieron las tantas de la madrugada y desde entonces somos amigos, porque surgió allí una conexión. La verdad es que nos vemos la mitad de lo que nos gustaría y es complicado por las responsabilidades que él tiene y yo con mi trabajo y la familia. José Julio me casó, bautizó a mis hijos, hemos estado ambos acompañando al otro en lo bueno y lo malo. Le defino como una persona que sabe escuchar, que respeta mucho a las personas, afable y siempre que habló con él me da paz, porque sabe recordar a los demás lo que es importante en la vida”, narró.

José Antonio Reguero comentó que le conoció gracias a Marisa y Menchu León de Casa Laureano, ya que, Carlitos, estaba de monaguillo en la parroquia de Posada junto a José Julio. “José Julio es una persona totalmente entregada, servicial y amiga de sus amigos, es un ser especial”, destacó.

Francisco Guisasola aseguró “para mí es un sacerdote sacerdote, que intenta hacer fáciles las cosas y ayudar a todo el mundo en lo que puede, todo lo pone fácil. Le conocí cuando se hizo cargo de la parroquia de Cayés, cuando falleció mi padre nosotros tenemos un familiar sacerdote y él no dudó en dejarle oficial a mi familiar la misa y quedarse en un segundo plano en la celebración. Siempre pone las cosas fáciles y ayuda al prójimo, me puse a su disposición cuando vino a la parroquia y sabe que aquí tiene su casa. Es una persona que te hace sentir a gusto a su lado”, afirmó.

Juan Rivero de Casa Tataguyo de Avilés, es un amigo de la infancia de José Julio y retomaron la amistad hace 25 años. “Cuando nos juntamos volvemos a ser esos niños. El premio se lo merece y cualquier cosa que le suceda a él yo la siento como mía. Le felicité al día siguiente que lo nombraron Llanerense del Año”, apuntó.

 El matrimonio formado por Teresa Cechini y Pablo Saro conocieron al homenajeado cuando decidieron casarse en la iglesia de San Cucufate, "fueron todo facilidades, es una persona muy dispuesta y eso que no nos conocía porque somos de Oviedo, nos hizo todo tan fácil que fue el párroco que bautizó a nuestro hijo", confirmaron.